Después de la complicación médica que Jamie Foxx sufrió en abril de este año, su círculo íntimo mantuvo un gran hermetismo. Sin embargo, tres meses después de la noticia, fue él quien decidió hablar por primera vez para explicar lo que experimentó tras ver comprometida su salud.
Hace poco, su hija Corinne Foxx solamente había informado que había tenido una «complicación médica» sin dar más detalles. No obstante, en su reciente publicación que compartió en redes sociales, el actor y músico dejó entrever la complejidad del tratamiento que recibió.
«Pasé por algo que nunca pensé que pasaría», dijo Foxx en un mensaje que figura en su cuenta de Instagram. «No quería que me vieran con tubos y tratando de averiguar si iba a sobrevivir», dijo en un video.
«Fui al infierno y volví, y mi camino hacia la recuperación también tuvo algunos baches», recalcó el actor visiblemente emocionado y recuperado.
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¿Quién salvó a Jamie Foxx?
Jamie Foxx reveló que su hija fue quien lo salvó, aunque no especificó de qué manera. Sin embargo, expresó su gratitud por el hermetismo con el que protegieron la información sobre su salud y evitaron que se filtrara. Acotó que espera que todos puedan actuar de esa manera en momentos difíciles.
«Como pueden ver, mis ojos funcionan perfectamente. No estoy paralizado», afirmó en la emotiva grabación de tres minutos que compartió en la madrugada del sábado.
Cabe precisar que diversos medios estadounidenses publicaron que la familia del actor se estaba preparando para «lo peor».
El 12 de abril, Corinne Foxx anunció que su padre había «sufrido una complicación médica» el día anterior, cuando se encontraba en Atlanta (Georgia, EE.UU.) filmando la película Back in Action, de la plataforma Netflix, en la que también participan Cameron Diaz y Glenn Close.
A sus 55 años y habiendo participado en más de 80 títulos a lo largo de su trayectoria, Foxx es uno de los rostros más conocidos de la industria de Hollywood, por haber trabajado en filmes como Collateral (2004), Django Unchained (2012) o Dreamgirls (2006).
