A principios de la década de los noventa, la carrera de Sylvester Stallone se relanzó gracias a la película de acción/ciencia ficción «Demolition Man».

En ella, el musculado actor interpreta a un policía que es congelado junto a un peligroso delincuente (Wesley Snipes) y ambos despiertan en 2032 para seguir su particular guerra.

La película, estrenada en 1993, fue un éxito de taquilla entonces y en los últimos años ha vuelto a vivir un resurgir gracias a las predicciones más o menos acertadas que la cinta, dirigida por Marco Brambilla, hizo del futuro.

Sin apretones de manos

Demolition Man refleja la propagación de una enfermedad en San Ángeles (la hipotética fusión de Los Ángeles y San Diego) que hace que la ciudad ficticia prohíba todas las formas de contacto físico para detener la propagación.

En lugar del tradicional apretón de manos, una escena muestra a dos personajes chocando los cinco, pero sin llegar a juntar las palmas. Estas situaciones recuerdan mucho a la pandemia de coronavirus, cuando los apretones de manos desaparecieron (y algunos siguen prefiriendo evitarlos).

Sin papel higiénico

Una escena cómica en la película también muestra al personaje de Stallone preguntando por qué no hay papel higiénico en el baño. La protagonista femenina, interpretada por Sandra Bullock, confirma que ya no tienen papel higiénico, sino que usan tres conchas marinas.

Aunque el papel higiénico no ha sido erradicado de la sociedad, los espectadores no han dudado en encontrar una similitud con la escasez de papel higiénico en medio de la crisis de la Covid.

Al principio de la pandemia, la gente entró en pánico comprando papel higiénico en masa por temor a que los supermercados se agotaran durante el confinamiento, dejando los estantes de los supermercados completamente vacíos.

Videoconferencias

Demolition Man también muestra el uso de videoconferencias, que se usan como una forma regular de comunicación en San Ángeles.

La película también predijo el uso de iPads y iPhones, ya que se ve a Sandra Bullock participando en una videollamada en un ordenador plateado similar a una tablet, insinuando el avance tecnológico que está por venir.

Carros autónomos

Otro avance tecnológico que demostró ser muy preciso fue la introducción de los carros sin conductor.

En la película, se ve a Sandra Bullock sentada en su carro de policía autónomo mientras se conduce solo, al tiempo que realiza una videollamada con sus colegas.

Aunque la introducción de un invento de este tipo podría haber parecido muy futurista en ese momento, ahora es un concepto que no está tan fuera de nuestro alcance, desarrollado por Google, Waymo o Tesla.

Schwarzenegger, político

Arnold Schwarzenegger era un actor muy popular en la década de 1990, pero Demolition Man predijo con éxito su futura carrera política.

En una escena de la película, se ve a Stallone viajando en un coche con Sandra Bullock cuando ella revela que había estado viendo noticias en la Biblioteca Schwarzenegger. Ante la extrañeza del protagonista, la chica revela que el actor llegó a ser presidente.

Aunque Arnold Schwarzenegger no se convirtió en presidente de los Estados Unidos, empezó una carrera política solo unos años después, en 2003. Fue el gobernador número 38 de California, entre 2003 y 2011. Y de no haber sido porque nació en Austria (para ser presidente hay que nacer en EE UU), se hubiera presentado a la Casa Blanca.

Tecnología activada por voz

En la sociedad futurista ficticia de Demolition Man, una gran cantidad de electrodomésticos, desde luces hasta los coches, utilizan tecnología activada por voz.

En la actualidad, asistentes como Siri o Amazon Alexa escuchan los comandos de voz antes de enviar las respuestas de audio al usuario.