El pasado 4 de marzo, el doctor Sean KirkPatrick, director de la unidad de Ovnis del pentágono, y el teórico Avi Loeb, expresidente del Departamento de Astronomía de Harvard y actual profesor de Ciencias “Frank B. Baird Jr.” de la prestigiosa universidad, publicaron un artículo en el que afirmaban que “naves extraterrestres” podrían estar volando de manera regular a través de nuestro sistema solar y enviando sondas a la Tierra.
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La publicación se llama, Restricciones físicas en fenómenos aéreas no identificados, ahí los investigadores afirman que los extraterrestres podrían llegar de dos formas a la tierra como basura espacial, similar a nuestras sondas interestelares, o como equipos funcionales como dispositivos autónomos equipados con Inteligencia Artificial sin que nosotros lo sepamos o nos demos cuenta.
AARO Director Sean Kirkpatrick, Ph.D., yesterday (1-11-23) presented to the Transportation Research Board (TRB), National Academy of Engineering, on AARO's "UAP Mission & Civil Aviation." I obtained slides that he used (see link), but no video.#ufotwitterhttps://t.co/gMRKw84Ls8
— D. Dean Johnson (@ddeanjohnson) January 12, 2023
La teoría de ovnis
Según los expertos, los alienígenas pueden haber enviado hace mucho tiempo una nave nodriza a través de la galaxia lejana.
Esta tendría la capacidad de lanzar sus propias sondas para visitar los planetas que son interesantes, entre ellos, el nuestro, lo que da respuesta a los miles de avistamientos de Ovnis que se producen en el mundo.
“Un objeto interestelar artificial pueda ser una nave matriz que libere muchas sondas pequeñas durante su paso cercano a la Tierra, una construcción operativa no muy diferente de las misiones de la NASA. Estas “semillas de diente de león” podrían separarse de la nave principal por la fuerza gravitacional de marea del Sol o por una capacidad de maniobra”, comentaron en su artículo.
Asimismo, aseguraron que estas pequeñas sondas no podrían notarse en un telescopio, pues no reflejan la suficiente luz para que sean visibles.
También tienen la hipótesis que estas sondas tecnológicas podrían usar la luz de las estrellas para cargar sus baterías y utilizarían el agua como combustible.
“Esto explicaría por qué apuntarían a la región habitable alrededor de las estrellas, donde el agua líquida puede existir en la superficie de los planetas rocosos con atmósfera, como la Tierra. Los planetas habitables serían particularmente atractivos para las sondas trans-medianas, capaces de moverse entre el espacio, el aire y el agua. Desde una gran distancia, Venus, la Tierra o Marte serían igualmente atractivos para las sondas. Pero tras una inspección más cercana, la Tierra mostraría firmas espectrales de agua líquida y vegetación que podrían atraer la atención selectiva”, escribieron.
Por último, los investigadores consideran que el propósito general del viaje es que las sondas exploren e investiguen nuevos lugares.
“Es importante señalar que, dado las escalas de tiempo asociadas con el esquema de propulsión discutido aquí, no es razonable afirmar que la intención de cualquier sonda de este tipo, lanzada en un pasado lejano, tiene algo que ver con la especie humana. Más probable, y similar a las misiones de la NASA: el objetivo sería de naturaleza científica y exploratoria”.